Bernini: Apolo y Dafne

Según cuenta la mitología clásica, Apolo, dios del Sol, de la música, de la poesía, de las profecías y la medicina y protector de los rebaños y las bandadas, hijo de Zeus y Leto, se negaba a atarse a vínculos matrimoniales, pero sedujo y dejó encintas a muchas Ninfas y mujeres mortales.

Pero no siempre fue afortunado en el amor, porque en el caso de Dafne, una Ninfa montañesa, sacerdotisa de la Madre Tierra e hija del río Peneo en Tesalia,  la persiguió, ya que llevaba mucho tiempo enamorado de ella, según cuenta una leyenda, Eros disparó la flecha del amor a Apolo y una de plomo, por error, a Dafne, lo que provocó su rechazo hacia él.

Cuando le dio alcance ella gritó suplicando ayuda a la Madre Tierra, quien la hizo desaparecer en un instante llevándosela a Creta. La Madre Tierra, dejó un laurel en su lugar y con sus hojas Apolo se hizo una guirnalda para consolarse. Aunque hay otra versión, que fue su padre el río Peneo, quien la ayudó.

El instante en el que Dafne es alcanzada por Apolo y comienza a transformarse en dura corteza y rama de laurel, es recogido por Bernini en el grupo escultórico llamado Apolo y Dafne (1622-1625). Un grupo escultórico que junto a otros tres grupos, fueron encargados por el Cardenal Scipione Borghese.

Bernini traduce la fábula recogida en la Metamorfosis de Ovidio, donde ofrece una meditación figurada sobre la mutabilidad de la naturaleza y el hombre. Con esta obra, Bernini aporta una reflexión plástica sobre las transformaciones de la materia y la forma, donde muestra un incomparable virtuosismo técnico, el grupo escultórico está realizado en mármol, a tamaño natural, y le da al mármol la transparencia del alabastro y la morbidez de la cera.

Bernini consigue subrayar la tensión emocional entre el estupor de Apolo y el horror de Dafne. Con lo que afirma la realidad de los sentimientos humanos y los valores de la naturaleza, expresando la inestabilidad y el cambio, tanto de los sentimientos como de la naturaleza.

Gian Lorenzo Bernini, nacido en Nápoles (1598-1680), hijo del escultor florentino Pietro Bernini, se cría en Roma, donde desarrolla su arte. Aprendió a tallar el mármol directamente. Estudió a los grandes maestros del Renacimiento (Rafaello, Michelangelo...), los mármoles de las colecciones papales, los pintores modernos (Carracci, Caravaggio...), también profundizó en la tradición diseñadora italiana y en los problemas de la representación humana. Tuvo una gran admiración por la estatuaria griega y particularmente por la de la Antigüedad Helenística (Laocoonte, Torso del Belvedere...). Todos sus conocimientos hacen que sea un artista muy importante y admirado del Barroco italiano.

Para mí, es un artista que me impresionó desde que lo estudié por primera vez, su estilo y su técnica, como a través de sus obras es capaz de transmitir tantos sentimientos. Éste es uno de sus grupos que me parece sublime, no el único. Os iré poniendo diferentes post sobre su variada y sorprendente trayectoria artística. 

Actualmente este grupo escultórico, se encuentra en la Galería Borghese en Roma. Os dejo el enlace de la Galería Borghese, es muy interesante para visitarla virtualmente.

Bibliografía recomendada para las personas que les interese esta temática:

DAY MALCOLM, "100 Personajes de la Mitología Clásica", Barcelona, Círculo de Lectores, 2007.
GRAVES R., "Los mitos griegos", Barcelona, Círculo de Lectores, 2004.
MARTINEZ RIPOLL, A., "El Barroco en Italia", vol. 29, Madrid, Historia 16, 1989. 
PIJOÁN J., "Arte Barroco en Francia, Italia y Alemania, siglos XVII y XVIII", vol. XVI, Espasa Calpe, 1957.